Por más que nuestra empresa o agencia inmobiliaria busque siempre implementar estrategias de marketing aptas para mejorar la experiencia para nuestros clientes. Siempre van a existir tres personalidades inmobiliarias que tratan de limitar nuestros ingresos.
¿A qué nos referimos con “personalidades inmobiliarias”?
Simple, nos referimos a tres tipos de personajes que surgen dentro del sector inmobiliario; los cuales, siempre buscan opacar e ir en contra del sistema en bienes raíces. Ya sea para beneficio propio o simplemente para “opacar” a la competencia.
Una personalidad inmobiliaria es aquella persona que no aporta en nada al bien común, sino que busca aprovecharse de los demás afectando el desarrollo saludable del sector. Con estas personas nos podemos referir tanto a compradores como a agentes inmobiliarios.
3 Personalidades inmobiliarias en el sector
InboundPlus ha logrado detectar 3 de las personalidades más comunes que suelen aparecer dentro del sector inmobiliario; los cuales, buscan retrasar el proceso de compra o el reconcomiendo de una empresa.
1. Propietarios Avaros
Existen clientes muy agradecidos, que te escuchan, se dejan asesorar y nos dejan hacer nuestro trabajo; clientes con los que formas un lazo y que incluso al terminar el servicio se vuelven tus amigos. Pero también tenemos a los propietarios avaros, dueños de inmuebles, que nos dejan claro que son ellos quienes tienen la sartén por el mango y a nosotros solo nos queda aceptar sus condiciones y caprichos.
Ellos están convencidos que al contratarnos se convierten en nuestros jefes y tienen derecho a mandonear y levantar la voz cuando les plazca. Considerando que son ellos quienes nos hacen un favor al contratarnos y pagarnos “excesivamente” por hacer algo tan “simple” como vender su propiedad.
2. Compradores Oportunistas
Es natural que nuestros clientes busquen ofertas y rebajas, lo que no está bien es que lo hagan a expensas del trabajo de otra persona. Es aquí donde encontramos a nuestra segunda personalidad: el comprador oportunista que aprovecha una oportunidad dejando de lado todo principio ético y sin importarle a quien perjudica.
Ellos consideran que el agente inmobiliario es un intermediario a quien pueden sacar del negocio sin ningún problema; con el objetivo, de supuestamente obtener un mejor precio al eliminar su comisión y sus habilidades de negociación yendo directamente con el propietario.
3. Agentes inmobiliarios arribistas
Reconocemos que la ambición es saludable y positiva cuando esta funciona como un motor para sacar adelante un proyecto. Sin embargo, en el momento que dejas de lado los escrúpulos y pones tus intereses por encima del de tus clientes, te conviertes en lo de las dos personalidades ya mencionadas anteriormente. Esto se debe a que aunque no te des cuenta, estás dañando tu propia profesión.
Referencias tomadas y adaptadas de Bolsa Inmobiliaria.